Pasar de una empresa clásica, de un negocio físico a uno online es un paso necesario para toda empresa que quiera tener relevancia en esta época en la que la visibilidad en internet es de máxima importancia. Pero una vez que se ha tomado la decisión, existen una serie de cuestiones que hay que plantearse, para que ese salto sea lo más favorable posible y que en un futuro no tengamos algunos problemas.
Veamos cuales son los primeros pasos:
– Decidir el nombre: esta es una acción que aunque en principio parece fácil, hay que meditar. Será la carta de presentación de nuestro producto o servicio ante los internautas, usuarios que queremos que se conviertan en nuestros clientes. Por lo tanto hay que sopesar bien ese nombre, sobre todo en el caso de que queramos lanzarnos al comercio internacional: algunas palabras pueden provocar rechazo en según qué países.
– La extensión a utilizar: .com, .es, .NET … : dependiendo de si nuestro producto se va a comercializar solo en España o en el resto del mundo, elegiremos una u otra. Normalmente, cuando nos aventuramos con el comercio internacional, solemos inclinarnos por una .com. A este respecto también es interesante registrar las extensiones de los países a los que vamos a lanzar nuestro producto. Hacer una .it o .fr (para Italia o Francia respectivamente) puede tener un efecto positivo de cara al usuario: personalizar esa extensión dotará a nuestra empresa de cierto grado de cercanía, sobre todo si nuestro producto va destinado al usuario final. Lógicamente en estos casos, nuestra e-shop o e-commerce deberá ser multidioma.
– También deberemos definir qué vamos a ofrecer en nuestro e-commerce, si los productos y precios serán los mismos que en nuestro comercio físico o en el caso de tener franquicias, dónde la residiré – es decir, en qué servidor – , quién la va a gestionar e incluso con qué programa queremos que nos la creen.
– Otros datos que hay que tener en cuenta son los de logística (los métodos de envío que utilizaremos), los de pago (qué formas de pago vamos a ofrecer a nuestro futuro cliente), gestionar el tema de las devoluciones (plazo en el que se admiten, las razones, etc.) y la protección de la misma web en términos legales (ley de protección de datos, ley de cookies, protección ante del fraude, etc.).
– De otra parte y ya entrando en temas de marketing, habrá que definir hacia quién queremos promocionarla, es decir, definir el target objetivo que queremos y cómo vamos a promocionarla: qué estrategias de marketing utilizaremos.
Dentro de la complejidad que un comercio electrónico conlleva, realizar unos primeros pasos acertados puede evitarnos problemas en el futuro. ¡Cuenta con XenonFactory para ello!
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