En anteriores artículos os comentábamos la importancia de adaptar la página web de nuestro e-Commerce a todos los dispositivos desde los cuales los usuarios pueden conectarse a la red: tablets, phablets, portátiles, smartphones …
Hoy vamos a centrarnos en éstos últimos, ya que la importancia del comercio a través del teléfono móvil no es nada desdeñable: un 65% de los españoles dispone de uno con acceso a líneas de datos. Por ahora, la tendencia se basa en la consulta, más que en la compra en sí. El usuario que accede a nuestra página web consulta productos y servicios y más tarde o bien se acerca físicamente a la tienda o comercio físico, o realiza la compra online a través de su ordenador de mesa o portátil.
Pero el hecho de que aún no se consuma la venta en la totalidad de los casos, no nos exime de presentar ante este usuario nuestra página de la forma más conveniente posible. El mero hecho de que la carga de la misma sea lenta, contribuirá a que nuestro posible cliente cambie de proveedor: quien se conecta desde un smartphone suele disponer de poco tiempo (está en la cola del autobús, esperando en la consulta del médico, mientras fuma un cigarrillo en la puerta de la empresa, etc.). Invierte unos minutos en la búsqueda que desea y quiere una respuesta acorde y rápida.
Veamos qué pautas tendríamos que seguir para que esta experiencia sea satisfactoria y repercuta en una venta o una reserva.
– Localización: en el caso de que nuestra empresa disponga también de un local físico, es de suma importancia incluir mapas, coordenadas GPS y el número de teléfono. Éste último bien a la vista, algo que, curiosamente no ocurre en la mayoría de los casos. Tratamos con un cliente que nos está buscando con un teléfono y, por muy inteligente que este sea, sigue siendo un teléfono para realizar una llamada. A tener en cuenta, ¿verdad?
– Adaptar el contenido para ese dispositivo: si el cliente nos ha localizado en determinada ciudad, poco le importará que en otra provincia exista determinada promoción. A él le interesa lo que pueda beneficiarle a él, en su localidad. Y vamos más allá: hay que compartir un contenido «ad hoc», a la medida,teniendo en cuenta incluso el horario en el que nuestro usuario nos está buscando. Por poner un ejemplo, en el caso de un cine, si el usuario realiza su consulta, querrá saber la cartelera completa del día; si lo hace por la tarde noche, un aviso de las películas que comenzarán en breve y con butacas disponibles podría ser más adecuado.
– Facilidad de uso: volvemos a recordar a ese usuario que está bajo la marquesina de la parada de un autobús, cargado con bolsas de la compra, el abrigo, guantes … Hagamos que su experiencia sea tan buena que nos recuerde la próxima vez: botones grandes, intuitivos, que llamen la atención, que faciliten la navegación en nuestra web. Indicar asimismo los pasos que le quedan para terminar una transacción, una reserva de mesa en un
restaurante por ejemplo, le serán de gran ayuda a nuestro posible cliente para determinan cuánto tiempo ha de invertir.
En definitiva se trata de conseguir que acceder a nuestro comercio, sea físico, online o de ambas características, sea lo más fácil y accesible posible.
Adaptar nuestra página web, ¡imprescindible si queremos ser una empresa #SigloXXI!
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