Comercio electrónico y redes sociales han de ir de la mano. Es una afirmación clara, concisa y de necesaria aceptación. La inversión en una tienda online ha de ser sopesada para que cuando el usuario llegue a ella no tenga la tentación de abandonarla por carencias como una web de difícil y lento recorrido, procedimientos de consulta o pago complicados o con una carga lenta cuando el usuario llegue a ella a través de dispositivos tecnológicos móviles como smartphones o tablets. Pero aún cuando la empresa opte por un diseño responsive que ofrezca una excelente experiencia de usuario, aunque sea la mejor de su sector, si el usuario no sabe de su existencia no llegará a visitarla.
Aquí es donde entran en juego las redes sociales, que proporcionan una gran oportunidad de visibilidad y difusión si se implanta una buena estrategia de marketing online apoyada en una página web optimizada y un contenido que llegue al usuario. Y, si lo que ofertamos son productos y servicios, qué mejor que una buena imagen para ilustrarlos. Y si tenemos una imagen para mostrarla al usuario, qué mejor forma que incluirla en redes sociales «de imagen», es decir, especializadas, donde la mayor parte del contenido que se comparte son ilustraciones e imágenes.
Instagram y Pinterest pertenecen a este tipo de redes, pero, más recientemente, ha nacido Keep. Esta última ofrece una posibilidad muy interesante y es la dar la posibilidad a sus usuarios de que accedan directamente a la tienda online de la marca desde la red social: los usuarios ven la imagen del producto, la comparten entre sus seguidores o amistades o círculos en la red, la recomiendan y directamente pasan a comprar.
Un proceso que a los usuarios les resulta cómodo, que tiene carácter social y es efectivo para la marca.
E-Commerce y redes sociales de imagen: una feliz alianza estratégica.
Deja una respuesta